Conociendo la mente de un líder: Winston Churchill

En esta nueva edición de Conociendo la mente de un líder tenemos a Winston Churchill (1874-1965) quien fue un político, militar y escritor (ganador de un premio Nobel) británico. A la edad de 66 años, ostentando el cargo de primer ministro llegó a la cima de su carrera, siendo reconocido a nivel mundial por su liderazgo en tiempos de guerra. A los 79 años fue nombrado caballero por la Reina Isabel.

Después de esta breve biografía, analizaremos tres frases dichas por Winston:

“Cuando las águilas están en silencio, los loros comienzan a charlar”

Churchill con esto podría querer decir que quienes están en cargos superiores se mantienen en calma, es cuando aquellos que aportan menos empiezan a hablar “como loros”. Aves que son conocidas por repetir lo que escuchan, sin cuestionar siquiera el porqué lo hacen.

Esta frase pone todo el énfasis en el líder, el cual debe mantener un discurso prudente, balanceado y significativo. Si esto no se da, podrían aparecer los “loros” con rumores que pueden llevar a malentendidos.

Entonces, se podría decir que esta frase pertenece al estilo de Liderazgo Autocrático, el cual no necesita del consenso para tomar decisiones. Esto no quiere decir que el resto de tu equipo no tenga derecho a opinar, pero al final del día la decisión final estará bajo tu propio criterio. Un ejemplo donde este estilo puede funcionar bien es cuando tu organización esté atravesando alguna crisis (del tipo que sea), donde lo más prudente es mantener la calma y esperar a cómo se den los acontecimientos, antes de hablar. Teniendo la precaución de no brindar espacio a malentendidos o “Titulares tendenciosos”.

“El precio de la grandeza es la responsabilidad”

La responsabilidad viene en muchas formas, desde lo personal y social hasta en lo laboral, permitiéndonos alcanzar nuestros objetivos. En este último ámbito implica también hacerse cargo de las problemáticas que puedan surgir, sin esperar a que alguien más lo haga.

Es normal que ante una situación caótica e inesperada reaccionemos de manera visceral, movidos por sentimientos como la angustia, tristeza o ira. Pero es aquí donde debemos hacernos cargo de nosotros mismos y recurrir a la racionalidad, tomar distancia y analizar la situación en perspectiva. Con esto más dominado, es según entiendo, cómo se alcanza la grandeza al menos como líder.Creo que no hay dudas de que esta frase es de estilo de Liderazgo Carismático, que se caracteriza por creer más en sí mismos que en sus grupos de trabajo, y transmite esa autoconfianza al resto. Destacan también por su optimismo y entusiasmo.

“La nación encontrará muy difícil mirar a los líderes que mantienen sus oídos hacia el suelo.”

El contexto de la segunda guerra mundial es el que está detrás de esta frase, donde no se debe ser un observador pasivo hacia su propia nación, porque sino acarrearía una mala percepción por parte de los ciudadanos, ya que se asumiría que el líder en cuestión está totalmente desconectado de la realidad. Caso contrario, se demuestra empatía y conciencia con las necesidades del momento.

Aquí se promueve a un líder que escuche, aprenda y entienda (bajándolo a lo organizacional) a su equipo, lo que le permitirá tomar decisiones en sintonía con la realidad del grupo. Encajando perfectamente con el estilo de Liderazgo Democrático.

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Después de este breve recorrido por la filosofía detrás de los estilos de liderazgo de estas frases, te dejo dos tips que puede ayudarte a adentrarte y poner en práctica un poco de lo expuesto en estos análisis:

• No pongas excusas, Discúlpate: Creo que es bastante obvio, pero se subestima una disculpa sincera. Algo que cuesta bastante de hacer y requiere de valor ya que suele ser incómodo admitir que cometimos un error o hicimos daño a otra persona. Entonces cuando eres capaz de reconocer tu error estás bajando la guardia y asumiendo tu responsabilidad.
  
• Resiliencia: Vendría siendo la habilidad de superar experiencia negativas “adaptándose” a las consecuencias. Churchill pasó por muchas situaciones complejas solo en su vida política, aún así sus convicciones le permitieron seguir a flote. Adaptándose y tomando oportunidades para crecer e innovar.
  
  • Como ejercicio te propongo que recuerdes alguna situación estresante, pero que pudiste sobrellevar de manera que tu consideres exitosa. Y te preguntes ¿Cuáles fueron los pasos a seguir en ese momento? ¿Me dejó algún aprendizaje esta situación que ahora forma parte de mi manera de afrontar nuevas situaciones?

Hasta aquí el análisis de hoy ¿Qué te pareció? ¿Cuándo fue la última vez que te disculpaste? Por último, solo te quiero recordar que la resiliencia no es algo con lo que se nace y ya está. Es algo que se puede trabajar/entrenar/aprender.

¡Nos leemos pronto!

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